En el año 2009 el Proyecto Caral fue reconocido por la UNESCO y premió a La Ciudad Sagrada con el título de Patrimonio Mundial

CARAL, UNA HISTORIA POR CONTAR

Es la Jefa del Proyecto Caral, la arqueóloga Ruth Shady, quien nos cuenta los últimos avances en las investigaciones de La Ciudad Sagrada de Caral, además nos sobre los problemas presentados hasta el momento en las exploraciones en la zona arqueológica.

POR: ANTERO GARGUREVICH FEIJOÓ

Inició el proyecto como profesora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y debido a la falta de dinero para realizar las excavaciones empezó trabajando con estudiantes universitarios de la casa de estudios donde laboraba. Hoy, 17 años después de iniciadas las investigaciones, el Proyecto Caral cuenta con un equipo técnico de primera y está conformado por más de  400 profesionales.

Nos reunimos en la sala de la Casa del Arqueólogo, llamada así por ser el hospedaje principal de los exploradores a cargo de las investigaciones. Esperamos durante algunos minutos con gran expectativa. De repente, ella entró, una señora de aproximadamente cincuenta años que con un caminar pausado hipnotizó las cámaras fotográficas de los reporteros. ¿Era posible que una mujer así haya descubierto la civilización más antigua de América? En seguida nuestras preguntas fueron respondidas.

Se presentó como Ruth Shady, y era la jefa del Proyecto Caral. De inmediato empezaron las preguntas. En los primeros minutos de entrevista nos comentó sobre la importancia de la Civilización de Caral para el país. Aclaro que la Ciudad Sagrada de Caral es la civilización más antigua de América comprobada hasta el momento y que ha revelado importantes descubrimientos. Entre los principales, que el hombre de Caral contó con conocimientos en tecnología agrícola.

“En el año 2009 el Proyecto Caral fue reconocido por la UNESCO y premió a La Ciudad Sagrada con el título de Patrimonio Mundial”, comentó. Sin embargo, parece que tal reconocimiento no es de mucha importancia para las autoridades pues Ruth mencionó que el proyecto aún cuenta con eficiencias que no permiten con el desarrollo de las investigaciones. “Estamos acudiendo (a pedir ayuda) a todos los sectores porque tenemos un plan maestro que se ha elaborado y aprobado por el Congreso de la República en el 2003”, nos cuenta Shady.

Durante momentos, la doctora parecía dejarse llevar por su pasión en las investigaciones y no escuchaba nuestras preguntas. El movimiento en sus manos nos revelaba nerviosismo, tal parece que algo la incomodaba y es qué en su tono de hablar se le notaba fastidio. Una incomodidad generada por la poca atención a la zona arqueológica que ella tanto amaba. Sus enemigos; toda las autoridades que en algún momento le dieron la espalda y que ahora por un reconocimiento mundial saludan repentinamente para seguir el protocolo.

La importancia del Proyecto Caral no solo tiene un fin arqueológico y eso se demuestra en el plan presentado a las autoridades que implica proyectos sociales para los pobladores aledaños al centro arqueológico, como el encause del río y la implementación de los servicios básicos en la zona. “Queremos que este patrimonio más importante para la ciudad de Caral signifique para las poblaciones del entorno una inclusión en el desarrollo”, enfatiza la arqueóloga.

El tiempo se hizo corto, y así lo confirmó su asistente al avisarnos que era momento de concluir. Enseguida los periodistas nos pusimos de acuerdo y concertamos en hacer preguntas vitales para cada una de nuestras notas. Una de esas preguntas nos rondaba a todos en  la cabeza, ¿Qué problemas ha traído el reconocimiento de la UNESCO a las investigaciones? En ese momento, la doctora cambio la cara, y gruñendo el ceño, contestó inmediatamente.

Actualmente las investigaciones en las 66 hectáreas que conforman el Proyecto Caral se dificultan por el tráfico de tierras que generan constantes litigios en la zona arqueológica y que hasta el momento no han tenido la atención de las autoridades. “Después del reconocimiento de la UNESCO empezaron muchos problemas para nosotros, se tiene mucha ambición, y existe el tráfico de tierras. Ojalá que no ocurra como en otras partes de Cuzco”, subrayo.

Hallazgos e investigaciones

La Sagrada Ciudad de Caral tiene una antigüedad de 5 000 años y es considerada como la civilización más antigua de América descubierta en la actualidad.  Y es justamente, la conservación de los monumentos en la ciudad que confirman que la civilización de Caral contó con un avance tecnológico considerable, no solo en arquitectura, sino en materias como la administración y la genética. “Es la imagen que nos han dado, que hemos sido pueblo de ceramistas y pescadores, pero no se habla de ciencia y tecnología”, nos cuenta Shady.

Otro de los aspectos a resaltar es que La Sagrada Ciudad de Caral no fue una civilización guerrera, y eso de demuestra al no haber encontrado ningún armamento  en la zona, además la estructura de sus monumentos reafirman que fue una sociedad religiosa. En la ciudad, existen en la actualidad 32 edificios de forma piramidal y se estima que hay más en las zonas sin excavar.

Una de las investigaciones en proceso y de mucha importancia para Caral, es el hallazgo de restos humanos, en su mayoría infantes. Hasta el momento no se descarta una teoría de que los sacrificios humanos eran parte de su cultura, sin embargo para reafirmar esta teoría se espera encontrar el cementerio de Caral donde también estaría enterrado el hombre principal de esa civilización, llamado para los arqueólogos “El señor de Caral”.

“Pese a encontrar cuerpos en diferentes partes de Caral, no agotamos la posibilidad de hallar un cementerio en este lugar y, de ser así, permitiría aclarar una diferenciación de clases sociales de la cultura Caral entre sus pobladores, y también el hallazgo del Señor de Caral”, enfatizó.

Por último, en este año se halló entre las estructuras piramidales una calle que unía los monumentos y que se pierde en las colinas, este descubrimiento indica que  la civilización de Caral tenía un sistema organizado de avenidas y calles que unían Caral con otras poblaciones. Sería mediante esos caminos, que otras civilizaciones habrían llegado a la Ciudad Sagrada para realizar funciones de mercadeo y trueque.

“A diferencia de los caminos de otras civilizaciones, éstas eran arenosas, no tenían piedras a los lados que señalicen la vía ni eran empedrados. Pero lo importante es que para una civilización de hace 5 mil años de antigüedad esto era muy avanzado”, explicó Igor Vela, arqueólogo del Proyecto Caral.

DATO

La Sagrada Ciudad de Caral está a 2 000 kilómetros de distancia de Lima en el distrito de Supe. El tiempo estimado de viaje es de 4 horas desde la capital. El acceso al centro arqueológico es con una colaboración de 5 nuevos soles que incluyen una visita guiada por el circuito. Es recomendable llevar gorros y lentes de sol para protegerse de los rayos solares.

FOTO 01: La arqueóloga Ruth Shady también dirige las investigaciones en pueblos aledaños a Caral, como Supe.

FOTO 02: Los periodistas fueron invitados posteriormente por los arqueólogos a dar una visita al centro arqueológico.