Este blog inició como un proyecto periodístico de un curso de comunicaciones. Sin embargo, al pasar el tiempo se ha convertido en una vitrina para transmitir mis pasiones, la lectura y escritura. Asimismo, quiero aprovechar este espacio para agradecer a mi madre la oportunidad de acercarme a la cultura y por el apoyo incondicional que tuve de ella en la elaboración de cada uno de mis textos. El periodismo es la carrera que sedujo mi interés y hasta el momento ha sido el motor para continuar en camino mi carrera. Justamente, el nombre de este blog se debe a las herramientas que necesitaré para lograr el éxito, una buena pluma y un estilo único. Gracias.
lunes, 5 de diciembre de 2011
Comenzó practicando atletismo y ejercicios caseros. Su disciplina y empeño lo llevaron a ganar el Campeonato Nacional de Fisicoculturismo “Mister Perú”.
MISTER MÚSCULO
Son las siete de la mañana. Hoy le toca entrenar pecho y espalda, las mancuerdas y barras lo esperan, pero también la melancolía y el recuerdo de lo que pudo lograr. Un sueño que hoy vive en sus pupilos. Un sueño que hoy trata de revivir.
POR: ANTERO GARGUREVICH F.
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ide aproximadamente El tema “Burning Heart de Survivor” (Tema de Rocky IV) se escucha de fondo en la radio. El escenario, un gimnasio ubicado en el tercer piso de una casa en Chorrillos. El ambiente suma sudor, gemidos y el infaltable sonido de los fierros chocando entre ellos. Entre los asistentes no existen nombres, solo un apelativo que los califica como apasionados de la anatomía humana. ¡Maseta!, ¡Vamos Maseta! …
El gimnasio se llama “Luis Calderón” y su nombre viene en retribución a su fundador y aún instructor. Para nosotros es Lucho o Luchito, que con sus 46 años aún mantiene la fuerza para levantar las pesadas mancuernas de 100 kilos con la misma facilidad con las que levanta los discos de 25, cada una con un solo brazo.
Vivió su niñez y adolescencia entre ladrones y drogadictos del barrio de Renovación, en La Victoria. En su último año de secundaria, se percató que la mitad de su aula ingresó al Centro Juvenil de Rehabilitación de Lima, conocido como “Maranguita”. Él quería ser diferente y decidió escoger otro camino. Una ruta llena de esfuerzo y disciplina llamada deporte.
Empezó con un entrenamiento casero de planchas y abdominales, luego le sumó la natación. Lucho tenía la costumbre de surfear las grandes olas de la playa Makaha en la Costa Verde. Sin tablas, y ningún tipo de accesorio para mantenerse en flote el joven atleta desarrollo su resistencia para los ejercicios que exigían su cuerpo. Como era de esperarse, los resultados no se hicieron tardíos y llegaron inmediatamente.
Un día un hombre se le acercó y lo invitó a una competencia de fisicoculturismo con la finalidad de motivarlo a competir. Para su sorpresa Lucho nunca ingresó a un gimnasio y el producto de su atlético cuerpo solo fue la fusión de ejercicios caseros y la natación. Esta respuesta, impulsó más la tarea de aquel hombre quién le ofreció entrenar en su gimnasio en Surquillo. Es ahí donde inicia la historia de nuestro campeón.
Distintas personas interrumpen nuestra conversación. Todos quieren que Lucho los ayude a realizar un correcto ejercicio de polea, press o sentadillas. Él gustosamente frena la plática, y de una manera didáctica empieza a dar cátedra muscular. Al terminar, recuerda que tiene que facilitarle un pomo de carbohidratos a uno de sus pupilos. Cuidadosamente hecha el suplemento en una botella de agua y regresa hacia mí para poder continuar.
La primera competencia de fisicoculturismo en la que participó fue la del “Mister Hércules” a nivel metropolitano. Curiosamente la ganó con tan solo tres meses de entrenamiento. Me confiesa que en su época de competidor nunca tomó esteroides y drogas que estimulen su crecimiento muscular. Es más, frunce el ceño con notoriedad de disgusto mientras me explica que ese tipo de drogas eran comunes cuando competía. La verdad, no le creo y debe ser porque lograr músculos tan desarrollados como los que me muestra en sus fotografías deben ser muy difíciles sin algún estimulante. Él dice que ahora todo es diferente.
Ya con 24 años y un trofeo encima, Lucho decidió trazarse una meta mayor. Ahora su objetivo era ganar el “Mister Perú”, una de las competencias de fisicoculturismo más reconocidas del país. “Empecé a leer y a entrenar duramente, cada vez quería aprender más. La economía no ayudaba, sin embargo trataba de comer cinco veces al día”, relata Calderón. Un año después llego la competencia, y luego de una peleada final Lucho quedo en segundo lugar. No era necesario ser el primero para sentirse campeón, para él el segundo lugar era suficiente. Él ya se sentía campeón. La plática continúa…
Sus ojos se humedecen y su voz se cuartea. Lucho me cuenta que luego de casi 15 años de entrenamiento y variedad de torneos ganados sus músculos lo traicionaron. Como deportista, el campeón también tuvo lesiones. Primero, se rompió el tendón del bíceps derecho. La falta de dinero hizo que fuera casi imposible su recuperación, sin embargo Lucho no quiso abandonar su pasión y continuó entrenando con el riesgo de complicar la lesión. Tiempo después su cuerpo en forma de protesta a su esfuerzo lo volvió a delatar. Esta vez fue un desgarro en el mismo brazo que lo inhabilitó para siempre de los fierros.
Ya sin opciones. Lucho decidió que lo mejor era aceptar su derrota y empezó a trabajar en una fábrica de calzado. Sin embargo, aún mantenía algún contacto con el deporte que tanto amaba. Consiguió un segundo empleo en un taller de máquinas de gimnasio. Como campeón conocía el tema y ayudo durante años producir herramientas que desarrollen los músculos de los demás.
Un día, Lucho decidió que era hora de volver a entrenar. No de manera profesional, pero sí como aficionado en casa. Como era de esperarse, compró distintas máquinas en el lugar donde trabajaba. Primero, adquirió una máquina para desarrollar los bíceps y luego una barra con discos para hacer sentadillas. La idea era formar un mini gimnasio en su casa, donde él volviera a sentirse campeón.
Ya con los equipos necesarios para entrenar, recibió la invitación de una señora de su calle en Chorrillos, distrito donde se mudó luego de haber ganado el “Míster Hércules”. El motivo de la conversación eran los negocios. La señora buscaba invertir su dinero en un gimnasio que fuera administrado por Lucho, además él tendría que administrar el local e instruir a los asistentes. Gustosamente aceptó.
Pasaron dos años y el negocio no generó los ingresos que la inversionista esperó recibir. Lucho tuvo que dejar el negocio y dedicarse nuevamente a otros trabajos. Sin embargo, nunca perdió la esperanza de abrir su propio gimnasio donde él pudiera construir un centro de tributo al cuerpo. Un lugar donde sus fotografías posando en calzoncillos adorne el lugar y que la música de los 80 acompañe la rutina de los asistentes.
Hace siete años ese sueño se hizo realidad. Con un préstamo otorgado por una entidad bancaria Lucho logró adquirir las máquinas necesarias para poner su propio gimnasio. Hoy, cuenta con 35 máquinas para los distintos ejercicios y variados músculos. Además de tener un agregado negocio de venta de proteínas y carbohidratos. Un sueño que genera en él una sonrisa y tapa la melancolía de la reciente muerte de su madre. Hoy, nuestro campeón está de luto.
MODELO DE LA NOCHE
POR: ANTERO GARGUREVICH F.
Una prostituta china es encontrada llorando en un cuarto de hotel. La sangre y marcas en su rostro muestran la salvaje golpiza que recibió. El infeliz abusador, huyó de la escena dejando a la adolecente de diecinueve años desnuda en el tocador. [i]Esta historia, es una fracción del libro “After Dark” de Haruki Murakami, quién desnuda el tema de la prostitución y la mafia china en Japón. Sin embargo, no muy lejos de la novela, la realidad parece ser similar.
En el último mes, un informe de la “Fundación Radda Barnen” y de la ONG “Acción por los niños de Perú” reveló que aproximadamente 75 mil mujeres ejercieron la prostitución en la última década, asimismo afirmó que el índice en la capital de trata en menores de edad va en aumento. Por último, detalla que adolecentes entre 13 y 17 años de edad provenientes de Cuzco, Tarapoto, Lima y Huancayo son los más afectados por la red de explotación.
Partiendo de que el ejercicio de la prostitución es uno de los oficios más antiguos del mundo, que las medidas tomadas para evitar su propagación han sido inútiles y que el índice de trata de menores viene en aumento. ¿Es difícil pensar qué la única medida para frenarla sea legalizarla? ¿Es acaso una medida necesaria o un atentado a la moral?A continuación, plantearé puntos a favor de la legalización de la prostitución, que sin necesidad de promover el oficio, otorga medidas de seguridad y control al derecho de libertad que tenemos como civiles, “el hacer lo que nos plazca con nuestro cuerpo donde queramos y cuando queramos”.
Niños a salvo
Legalizando la prostitución se eliminaría la trata de adolescentes y niños, pues las mujeres y hombres que ejercen el meretricio ya no contarían con el servicio de un proxeneta, factor principal de la explotación y abuso de menores de edad. A ello, hay que adicionarle el beneficio de tener un empadronamiento de personas que ejercen el oficio.
Sexo seguro
Una vez que el Estado tenga el control legal de la prostitución, se podrá tener una garantía de saneamiento y limpieza, tanto en los locales donde se ejerce el meretricio, así como las personas que la practican. De esta manera podremos atacar de manera directa a Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), como el sida (VIH).
Zona rosa
Actualmente, la red de prostitución se ofrece y otorga de distintas maneras, y sin ningún tipo de restricción. Ofreciendo un marco legal, se podrá agrupar y administrar un sector de la ciudad para la prostitución evitando las exhibiciones innecesarias y ataques a la moral en la vía pública.
Ley en contra de la ley
Si creemos que una ley que prohiba la prostitución es adecuada, nos equivocamos. Pues, a su vez iría en contra de otra ley, que es la de tener libertad de hacer lo que queramos con nuestro propio cuerpo. Emitiendo una negativa, solo generaríamos un mal precedente, donde el gobierno tomará control sobre nuestras acciones. “Somos libres a hacer lo que nos plazca, siempre y cuando estemos al margen de lo permitido por la Constitución”.
Ataque a la moral
El creer que aceptar la prostitución en un ataque a la moral es un error. De ser así, todo acto inmoral debería ser prohibido y penado por la ley. ¿Se imaginan ir a prisión por serle infiel a tu pareja? Esa es la misma reacción que tienen aquellas personas a las que se les prohibe hacer lo que quieran con su cuerpo. Recordemos que nuestro país es laico, y no le debe obediencia a ninguna religión.
El prohibir algo no lo desaparece
Durante siglos ha quedado demostrado que el vedar algo no garantiza la extinción del acto. La prostitución es un oficio que se creó hace siglos, en los inicios de la humanidad. Sin embargo, a pesar de haber establecido leyes y castigos, nunca se ha podido eliminar. Pensar que algún día desaparecerá no es creíble.
Lo legal no te obliga a hacerlo
Por último, en su mayoría, las personas en desacuerdo con la legalización de la prostitución creen que habituando una ley para el meretricio, estas serán obligadas a consumirlo. Un pensamiento totalmente erróneo. El hecho de que la prostitución sea legal, no te exige a ejercerla o adquirirla como servicio. La opción es independiente.
“Barrio Rojo”
Países de primer nivel como Holanda han legalizado la prostitución teniendo un efecto positivo entre sus habitantes. En su capital, Amsterdam, se ha adaptado una zona exclusiva para el oficio, llamado “El Barrio Rojo” donde las meretrices posan en vitrinas para los transeúntes de la calle.
Medidas como esta han permitido que un tema tan debatible como la legalización de la prostitución tenga un punto a favor en la comunidad, disminuyendo la trata de menores de edad, emisión de ETS y manteniendo el respeto hacia los demás.
En el año 2009 el Proyecto Caral fue reconocido por la UNESCO y premió a La Ciudad Sagrada con el título de Patrimonio Mundial
CARAL, UNA HISTORIA POR CONTAR
POR: ANTERO GARGUREVICH FEIJOÓ
Inició el proyecto como profesora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y debido a la falta de dinero para realizar las excavaciones empezó trabajando con estudiantes universitarios de la casa de estudios donde laboraba. Hoy, 17 años después de iniciadas las investigaciones, el Proyecto Caral cuenta con un equipo técnico de primera y está conformado por más de 400 profesionales.
Nos reunimos en la sala de la Casa del Arqueólogo, llamada así por ser el hospedaje principal de los exploradores a cargo de las investigaciones. Esperamos durante algunos minutos con gran expectativa. De repente, ella entró, una señora de aproximadamente cincuenta años que con un caminar pausado hipnotizó las cámaras fotográficas de los reporteros. ¿Era posible que una mujer así haya descubierto la civilización más antigua de América? En seguida nuestras preguntas fueron respondidas.
Se presentó como Ruth Shady, y era la jefa del Proyecto Caral. De inmediato empezaron las preguntas. En los primeros minutos de entrevista nos comentó sobre la importancia de la Civilización de Caral para el país. Aclaro que la Ciudad Sagrada de Caral es la civilización más antigua de América comprobada hasta el momento y que ha revelado importantes descubrimientos. Entre los principales, que el hombre de Caral contó con conocimientos en tecnología agrícola.
“En el año 2009 el Proyecto Caral fue reconocido por la UNESCO y premió a La Ciudad Sagrada con el título de Patrimonio Mundial”, comentó. Sin embargo, parece que tal reconocimiento no es de mucha importancia para las autoridades pues Ruth mencionó que el proyecto aún cuenta con eficiencias que no permiten con el desarrollo de las investigaciones. “Estamos acudiendo (a pedir ayuda) a todos los sectores porque tenemos un plan maestro que se ha elaborado y aprobado por el Congreso de la República en el 2003”, nos cuenta Shady.
Durante momentos, la doctora parecía dejarse llevar por su pasión en las investigaciones y no escuchaba nuestras preguntas. El movimiento en sus manos nos revelaba nerviosismo, tal parece que algo la incomodaba y es qué en su tono de hablar se le notaba fastidio. Una incomodidad generada por la poca atención a la zona arqueológica que ella tanto amaba. Sus enemigos; toda las autoridades que en algún momento le dieron la espalda y que ahora por un reconocimiento mundial saludan repentinamente para seguir el protocolo.
La importancia del Proyecto Caral no solo tiene un fin arqueológico y eso se demuestra en el plan presentado a las autoridades que implica proyectos sociales para los pobladores aledaños al centro arqueológico, como el encause del río y la implementación de los servicios básicos en la zona. “Queremos que este patrimonio más importante para la ciudad de Caral signifique para las poblaciones del entorno una inclusión en el desarrollo”, enfatiza la arqueóloga.
El tiempo se hizo corto, y así lo confirmó su asistente al avisarnos que era momento de concluir. Enseguida los periodistas nos pusimos de acuerdo y concertamos en hacer preguntas vitales para cada una de nuestras notas. Una de esas preguntas nos rondaba a todos en la cabeza, ¿Qué problemas ha traído el reconocimiento de la UNESCO a las investigaciones? En ese momento, la doctora cambio la cara, y gruñendo el ceño, contestó inmediatamente.
Actualmente las investigaciones en las 66 hectáreas que conforman el Proyecto Caral se dificultan por el tráfico de tierras que generan constantes litigios en la zona arqueológica y que hasta el momento no han tenido la atención de las autoridades. “Después del reconocimiento de la UNESCO empezaron muchos problemas para nosotros, se tiene mucha ambición, y existe el tráfico de tierras. Ojalá que no ocurra como en otras partes de Cuzco”, subrayo.
Hallazgos e investigaciones
La Sagrada Ciudad de Caral tiene una antigüedad de 5 000 años y es considerada como la civilización más antigua de América descubierta en la actualidad. Y es justamente, la conservación de los monumentos en la ciudad que confirman que la civilización de Caral contó con un avance tecnológico considerable, no solo en arquitectura, sino en materias como la administración y la genética. “Es la imagen que nos han dado, que hemos sido pueblo de ceramistas y pescadores, pero no se habla de ciencia y tecnología”, nos cuenta Shady.
Otro de los aspectos a resaltar es que La Sagrada Ciudad de Caral no fue una civilización guerrera, y eso de demuestra al no haber encontrado ningún armamento en la zona, además la estructura de sus monumentos reafirman que fue una sociedad religiosa. En la ciudad, existen en la actualidad 32 edificios de forma piramidal y se estima que hay más en las zonas sin excavar.
Una de las investigaciones en proceso y de mucha importancia para Caral, es el hallazgo de restos humanos, en su mayoría infantes. Hasta el momento no se descarta una teoría de que los sacrificios humanos eran parte de su cultura, sin embargo para reafirmar esta teoría se espera encontrar el cementerio de Caral donde también estaría enterrado el hombre principal de esa civilización, llamado para los arqueólogos “El señor de Caral”.
“Pese a encontrar cuerpos en diferentes partes de Caral, no agotamos la posibilidad de hallar un cementerio en este lugar y, de ser así, permitiría aclarar una diferenciación de clases sociales de la cultura Caral entre sus pobladores, y también el hallazgo del Señor de Caral”, enfatizó.
Por último, en este año se halló entre las estructuras piramidales una calle que unía los monumentos y que se pierde en las colinas, este descubrimiento indica que la civilización de Caral tenía un sistema organizado de avenidas y calles que unían Caral con otras poblaciones. Sería mediante esos caminos, que otras civilizaciones habrían llegado a la Ciudad Sagrada para realizar funciones de mercadeo y trueque.
“A diferencia de los caminos de otras civilizaciones, éstas eran arenosas, no tenían piedras a los lados que señalicen la vía ni eran empedrados. Pero lo importante es que para una civilización de hace 5 mil años de antigüedad esto era muy avanzado”, explicó Igor Vela, arqueólogo del Proyecto Caral.
DATO
La Sagrada Ciudad de Caral está a 2 000 kilómetros de distancia de Lima en el distrito de Supe. El tiempo estimado de viaje es de 4 horas desde la capital. El acceso al centro arqueológico es con una colaboración de 5 nuevos soles que incluyen una visita guiada por el circuito. Es recomendable llevar gorros y lentes de sol para protegerse de los rayos solares.
FOTO 01: La arqueóloga Ruth Shady también dirige las investigaciones en pueblos aledaños a Caral, como Supe.
FOTO 02: Los periodistas fueron invitados posteriormente por los arqueólogos a dar una visita al centro arqueológico.
VÍRGENES SUICIDAS
POR: ANTERO GARGUREVICH F.
Sophia Coppola, guionista y directora de cine, conocida por ser hija del gran director Francis Ford Coppola inició su carrera cinematográfica con “Vírgenes Suicidas” en 1999. Un debut de lujo para la directora americana, luego de recibir muchos halagos por parte de la crítica.
Con un guión de primera, por la complejidad de la historia, Coppola nos cuenta en “Vírgenes Suicidas” el drama de una familia conformada por cinco hijas que poco a poco se despojan de sus vidas por no sobrellevar a una autoritaria madre. Así mismo, resalta en el film personajes confusos con su identidad.
La historia, contada en tercera persona por el coprotagonista, es una de las películas de Coppola que más quiebre causó, a diferencia de Lost in Translation (2003) y Somewhere (2010). En estas dos últimas, tiene un fetiche por la vida de los actores de Hollywood, a los que desnuda completamente y muestra sus más profundos secretos. Como temas centrales están la soledad y la búsqueda de identidad de los protagonistas. Es esa tendencia, la que la separa primogénito cinematográfico.
Sin embargo, en las tres producciones mencionadas se comparte un guión sencillo y de mucho espacio en mute. Además, sus películas gozan por tener un transcurrir pasivo y de mucha reflexión, en ningún momento pasan a momentos de impacto o giros inesperados. Las historias son finalizadas siempre con una reflexión que aborda el problema mostrado durante todo el films.
En “Vírgenes Suicidas”, Coppola lanzó la carrera de la actriz Kirsten Dunst, quién además participó en su siguiente largometraje llamado María Antonieta (2006). Es así, como la joven directora mostró admiración por la actriz y confesó que en la producción de Lost in Traslation (2003) buscó contar con ella sin éxito. A cambio, le otorgó el papel a Scarlett Johansson quién realizó un gran trabajo.
El drama parece ser el éxito de Coppola, sin embargo en su estilo siempre incorpora la comedia que por la sencillez de sus guiones y la complejidad de sus personajes nunca logra éxito. Ello se percibe en la película Lost in Translation (2003), y en momentos de Somewhere (2010). Otra de sus deficiencias parece ser la elaboración de situaciones que permitan un impacto o quiebre para el espectador.
Entre las escenas más recordadas de su gran debut está el intento de un grupo de muchachos por salvar a las hermanas Lisbon. Al ir por ellas y luego de haber planeado la fuga perfecta, se dan con la sorpresa de que las hermanas habían terminado de manera voluntaria con su vida, luego los jóvenes salen corriendo, terminando de esa manera sus intentos por salvarlas de la cárcel de sus vidas.
Sin duda, Coppola es considerada una de las mejores guionistas y directoras de Hollywood, sin embargo es sentenciada por un fascinante debut que la exige a creaciones mucho mejores que “Vírgenes Suicidas” (1999), detalle que parece aún no lograr por la falta de creatividad para hacernos vivir una historia tan cercana y palpable como la de las hermanas Lisbon.
GUERRA A LA LUZ DE LAS VELAS
POR: ANTERO GARGUREVICH F.
“Un escritor escribe para lo que lo quieran más” es una frase recurrente en el mundo literario, expresión utilizada inicialmente por Alfredo Bryce Echenique. Sin embargo, en el caso de Daniel Alarcón, podemos decir que escribe para buscar su identidad y sellar un compromiso de nacionalidad con el país que lo vio nacer.
Escritor peruano de nacimiento, criado y residente en Estados Unidos, Daniel Alarcón, a sus 30 años publicó su libro de cuentos Guerra a la luz de las velas, inicialmente publicado en inglés y luego traducido al español. En la obra Alarcón narra, a través de once relatos, temas sociales de la problemática latinoamericana; como el mestizaje, la búsqueda de identidad, la guerra social (el terrorismo) y la migración.
Entre sus historias, quizá “Ciudad de Payasos” es la que causa más impacto. La lucha de un periodista por encontrar su identidad mientras escribe un artículo sobre los payasos. Es así, como el anonimato de un disfraz le permite encontrar respuestas en una cuestionada vida familiar para él. Por otro lado, “Guerra a la luz de las velas”, cuento del mismo nombre que el libro nos traslada a la época de violencia que azotó al Perú con el grupo terrorista Sendero Luminoso. El escritor muestra el lado humano de un terrorista que recuerda sus inicios en la subversión.
Alarcón cuenta que uno de sus proyectos literarios como literato es escribir cuentos que lo relacionen de alguna manera con Latinoamérica, ello tomando en cuenta que su vida transcurrió de manera muy distinta en Estados Unidos. Es por ello, que a través de la investigación y de sus viajes, el joven escritor, busca un acercamiento con su país de origen.
Muchos de sus cuentos no tienen un lugar determinado donde sucedieron los sucesos, es decir son transcurridos en países sin nombre. Esto se explica por la similitud del Perú con sus países vecinos al compartir en contextos diferentes los problemas sociales que Alarcón relata en sus libros. En este caso en “Guerra a la luz de las velas”.
En sus relatos, todos sus personajes sufren contradicciones e ironizan con sus repentinos estilos de vida. Esa es una tendencia que acompaña al escritor durante su obra, además de su gusto por los paisajes sombríos y barrios marginales de Lima y New York, donde se desarrollan la mayoría de cuentos.
Con una narrativa sencilla, sumado a un estilo de relato breve, el escritor permite desarrollar historias populares de fácil acceso intelectual. Justamente, en una de sus entrevistas por la publicación de su libro en Lima, Alarcón mencionó que “el Perú es un país con hambre de literatura”, es por ello que escribe platos sencillos, pero de mucho valor nutricional para las mentes.
Es quizá este libro, a mi parecer, una búsqueda de identidad para el escritor. Pues, luego de ser considerado como uno de los narradores jóvenes más interesantes del continente, Alarcón ironiza los cuestionamientos sobre su nacionalidad al publicar inicialmente la obra en inglés. “¿Ser o no ser peruano?, ello no me afecta a la hora de escribir”.
Sin embargo, ya de una manera más sensata y con temperamento más calmado, Alarcón plantea que el escribir en inglés se debe por su consumo literario en ese idioma desde muy chico. Además, la considera su lengua natal por lo que reconoce siempre hacer sus ejemplares inicialmente en ese idioma.
GODZILLA
POR: ANTERO GARGUREVICH F.
“MI PRIMERA VEZ”
Aún recuerdo el rostro molesto de mi madre. No era la primera vez que rompía algún adorno dentro de la casa. “¡Carajo!, ¿No entiendes que no se puede jugar con la pelota en la sala?” gritaba mamá mientras contenía las ganas de darme una bofetada.
Avergonzado, y con la mirada hacia abajo no pensaba en más que en hacer alguna broma para animarla y hacer que olvide el único cuadro de su abuelo fallecido quebrado en el suelo. De repente, un sonido nos alertó y paralizó la llamada de atención. Era mi padre, quien ingresaba a la casa.
A diferencia de mi mamá. Papá era más comprensivo y solía mantener una gran sonrisa ante los problemas. “Rafa” como le decía de pequeño, era mi cómplice de travesuras y principal autor de mis buenas calificaciones en la escuela. Si él no estaba conmigo, las tareas no se hacían, y mucho menos se aprendían.
Mamá no paraba de quejarse de mi mala actitud y desobediencia, mientras tanto “Rafa” meneaba la cabeza dando una sensación de preocupación, sin embargo a escondidas me regalaba una sonrisa. “Hijo, anda a tu cuarto. Quiero conversar con tu madre” dijo luego de darse cuenta de lo incontrolable que estaba mamá.
Callado, y sin mirar atrás entre a mi cuarto y prendí la televisión. Cautelosamente, me encargué de que las puertas quedaran entre abiertas para poder escuchar su conversación. Todo parecía normal, ella gritaba y él escuchaba. Luego, justo cuando pensé que ya había terminado todo, una frase llamo mi atención. “Comprémosle una mascota” dijo papá.
Argumentando con gran sabiduría su posición. Papá decía que la mejor manera de fomentar algún sentido de responsabilidad y compromiso en mí era teniendo un compañero y alguien de quien hacerme cargo. Ante ello, mi madre mostraba su negativa y respondía diciendo que la casa no contaba con un ambiente especial para un acompañante más. Finalmente, y ante la insistencia de mi papá ella accedió.
Al día siguiente era sábado y papá no trabajaba. Yo, ya enterado de la noticia lo esperé bañado, cambiado y perfumado fuera de su recamara. Minutos más tarde, luego de mi angustiosa espera salió y con una malévola seña dijo “Vamos a traer a nuestro nuevo inquilino”. Emocionados los dos, subimos al carro con rumbo al mejor lugar para comprar una mascota: El Mercado de Magdalena.
Si quieres comprar a un animalito para la casa, no hay mejor lugar que en un mercado. Sobre todo si es aquel que está a algunas cuadras de tu casa, como en nuestro caso. Desde muy temprano, ambulantes te ofrecen canarios, loros, peces, tortugas, perros y gatos. Hay de todos los tipos y todos los colores. Lamentablemente para papá, ninguno de ellos llamó mi atención.
Cansados de nuestra ansiosa búsqueda, descansamos en una banca. De pronto de manera sorpresiva llegó a nosotros quien sería nuestro próximo compañero. Papá se acercó al vendedor y preguntó su precio, mientras yo lo miraba por cada lado de la jaula. Su verdosa piel y ojos amarillos eran encantadores. Además, su tamaño era increíble para una iguana. Era la iguana más grande que vimos papá y yo. Con el animal sobre nuestras piernas, ambos nos miramos las caras mientras pensábamos en un nombre que le agrade. Para eso teníamos que tener en cuenta su inmóvil personalidad y amargo carácter. Entre las posibilidades estaban “Coco”, “René” y “Camaleón”. Sin embargo, ninguno de ellos nos convenció.
Ya en casa, el nombre de nuestro compañero era incierto. Papá, cansado por el trajín fue a descansar dejándome solo con la iguana. Mientras yo buscaba la manera de arrancarle una carcajada, el animal no paraba de comer. Sus ojos parecían estar pendiente de todo, su mirada era fija e intimidante a la vez.
Dormido junto a la jaula, un grito me despertó. “¡Ahhhh! ¿Qué es eso?” dijo mamá asombrada. “¡Es Godzila, un monstruo!” repitió, mientras yo le explicaba que era mi nueva mascota. Finalmente de algo sirvió el alboroto, el nombre de la bestia ficticia japonesa sería el nombre de la mascota, Godzilla.
Como era de esperarse, una iguana no es el mejor animal para el hogar. En menos de los tres meses que convivió con nosotros destruyo libros y mordió a más de un visitante. Además su excremento cubría la casa, y el olor era casi insoportable. Era su fin. Mamá quería matarlo, y peor aún, papá ya no decía nada.
Antes de que Godzilla termine ejecutado por la puntiaguda escoba de mamá, decidí salvarlo. Tomé a la iguana y la puse en mi hombro. Aquel día caminé sin rumbo conocido. Las horas pasaban y los nervios se apoderaban de mí por no saber qué hacer con el animal. Godzilla parecía divisar su futuro y temblaba pegado a mi cabeza.
Inesperadamente y como un milagro encontré un parque. Era amplio y de grandes arbustos, la gente era escaza, cuadras más allá estaba el amar. Este parecía el lugar adecuado para Godzilla. Me despedí entre lágrimas y gritaba adiós mientras me alejaba. Godzilla parecía despedirse y apostado en un árbol movía la cola como entendiendo la situación.
Hoy, luego de muchos años aún recuerdo su feo rostro e inmóvil sonrisa. Ruego que este bien y no le falte nada. De seguro corrió muchos riesgos. Es más, saber si aún está vivo es impreciso. Para su mala suerte, una semana luego de dejarlo me enteré que frente a ese parque había una escuela canina. Eso, de seguro no le gustó.
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